martes, 30 de octubre de 2012

Clampf, clampf


Durante mi estancia en el País del Gallo, la inspiración me visitó un par de veces y, producto de una de ellas es este cuento que recientemente fue publicado en México por la revista literaria Los Bastardos de la Uva (Año 3, número 10, julio-septiembre 2012).

Lo comparto ahora con ustedes, esperando que les guste, y si no, pues ¡adelante los jitomatazos que de esos se aprende mucho!

Clampf, clampf
I
La primera vez que escuchó el clampf fue en su oído derecho. Siempre fue en el derecho. Luego de trabajar por más de doce horas lo atribuyó al cansancio. Menos de sesenta segundos después, el sonido apareció de nuevo. Pensó entonces que sería el palpitar de su corazón, distorsionado por la almohada que recibía la mitad derecha de su rostro a medio dormir.

Contó los intervalos entre cada clampf. Al notar que estos eran irregulares, descartó la idea del corazón. ¿Sería un sonido originado fuera de su habitación? No, no podía ser. Sin duda venía desde el interior de su cuerpo, o acaso de las entrañas de la almohada o del colchón, pero eso tampoco sonaba probable. ¿Entonces?

Elaboró un par de teorías con las últimas neuronas activas que le sobraban. Cada una más improbable que la anterior, desechó todas las explicaciones y cayó en un sueño profundo. Al despertar, olvidó el suceso. 

II
Antes de trabajar en el hotel, Sleep Walk era una de sus canciones favoritas. Sí, lo sabía, el tema de Santo & Johnny había sido agotado varias décadas atrás por los medios (y los complejos turísticos) como símbolo del “paraíso tropical”. El enamoramiento con sus notas le venían de la interpretación de Julio Revueltas, en su opinión, el mejor ejecutante de este clásico –y de cualquier otro, si le preguntaban.

Para la segunda semana, lo último que deseaba era escucharla una vez más, sin importar de cuál de las innumerables versiones se tratara. No obstante, los gringos –y franceses y británicos y canadienses…- que ponían pie en la recepción celebraban, sin excepción, el ambiente relajante del sitio, incluido el tema musical de sus vacaciones ideales.

Esa mañana, al escuchar de nuevo un clampf, pensó que sus oídos reaccionaban de forma original al hartazgo musical que sufría desde hacía seis meses. En ese momento ya no distinguía qué tipo de notas eran más fastidiosas, si los do re mis que salían de los altoparlantes o las de los periódicos que informaban sobre la última circular del gobierno gringo –o francés o británico o canadiense…- dirigida a sus conciudadanos para que tomaran precauciones en caso de visitar México.

No era que le importaran las relaciones diplomáticas, la política o la inseguridad, pero cuando uno trabaja en la industria sin chimeneas este tipo de cosas podían afectar el bolsillo, decía siempre que sus amigos tocaban el tema y él replicaba que esos pinches periodistas y su amarillismo...

Clampf…

III
Después del quinto o sexto empezó a contarlos. Como estaba comiendo, sólo llevó la cuenta mental. Al regresar a la recepción tomó un papel y fue agregando bloques de cinco rayitas, como un náufrago o un preso que cuenta sus jornadas de infortunio.

Al final de su turno eran cinco bloques. Veinticinco clampfs. ¿Veinticinco qué? Seguía sin saberlo…

Clampf, clampf…


IV
La única vez que intentó describirlo, a la semana de que inició, el sonido fue bautizado, para empezar, como clampf. Fue lo mejor que se le ocurrió.

Los adjetivos se le juntaban y se inventaban en su boca. Lo que en principio era mudo y opaco se tornó “aguoso” y “maderozo”. Lo que en principio había vivido como algo “curioso” era, ya, algo insoportable, no por la molestia del sonido mismo sino por el misterio que planteaba.

El doctor y los rayos X no encontraron nada. El acupunturista no encontró nada. La bruja no encontró nada. Nadie encontró nada. Y él seguía sin saber nada excepto que el registro de clampfs llegaba ya a 450 en un mes.

V
El comando llegó encapuchado y armado hasta los dientes –perdonando la figura tan manoseada. Ni las cuarenta y cinco cámaras de seguridad ni los tres kilómetros de manglar seco que separaban la carretera del hotel sirvieron de mucho. Iban por el dinero y las joyas de los gringos –y de los franceses y de los británicos y de los canadienses…

Cansado por el clampf que no dejaba de sonar en su cabeza, se había refugiado en el baño de la recepción. Cuando salió, su mirada se perdió en la oscuridad circular de un cuerno de chivo que lo veía a un par de centímetros. Como las joyas no fueron suficientes –nunca lo eran, al parecer- el comando tomó tres rehenes, enlistados de la siguiente manera: la pinche gringuita aquella que no deja de gritar; el trajeado ese con cara de huele pedo que parece ser el gerente, y el pobre pendejo que salió del baño.

No sabe si por sadismo o por simple logística, antes de llevarlos a la casa de seguridad fueron testigos –de oídas- de otros dos atracos a complejos turísticos de la zona.

Cuando finalmente abrieron las puertas y bajaron de la camioneta, no eran tres sino doce.

Uno a uno los colocaron contra la pared, los desnudaron y ataron de manos. Les asignaron un número y decidieron su turno de ejecución con dos dados. Él sacó el doble seis.

Cada vez que uno de sus compañeros caí muerto, un clampf sonaba fuerte y claro en su oído derecho. Al final, el clampf que le correspondía opacó el sonido de la detonación dirigida a su cabeza. No se podía quejar: no oiría más el clampf y conocía ahora su significado…

Alonso Fragua
Toulouse / Roquebrune Cap Martin, Francia, 4 de abril de 2011. 

La primera versión del relato tenía la siguiente nota al final, previo a la firma y la fecha:
Los números cambian según la fuente consultada. Sin embargo, si creemos en los datos del gobierno federal, encontramos que en lo que va de la administración del presidente Felipe Calderón en México, “suman más de 34 mil muertes relacionadas con el crimen organizado” (El Universal, 14 de enero de 2011. Nota firmada por Mario Andrés Landeros y consultada el 4 de abril de 2011 en http://www.eluniversal.com.mx/notas/737315.html. Cifras presentadas por Alejandro Poiré, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional).




lunes, 15 de octubre de 2012

Francia y Argelia: El día de los harkis

La relación entre Francia y su ex colonia africana de Argelia escapa a mi comprensión debido a su complejidad. Creo que son de esos temas que, aunque uno como extranjero tenga los datos, falta haber vivido en la cultura desde pequeño o al menos muchos años para comprender.

El 19 de marzo de 2012 se cumplieron 50 años de que el país del Magreb alcanzara finalmente su independencia del colonizador europeo, luego ocho años de guerra, 25 mil franceses muertos y más de 100 mil argelinos. Y desde 2001, por decisión del entonces presidente Jacques Chirac, el 25 de septiembre se conmemora lo que se ha llamado El día de los harkis.

Imagen tomada de www.warandgame.com
Los harkis eran los soldados argelinos que luchaban del lado francés los cuales, al terminar la guerra, fueron dejados a su suerte por los vencidos. 

Algeria es evacuada rapidamente por los europeos. Entre los argelinos existen algunos que trabajaban para Francia: militares, funcionarios, políticos elegidos por el pueblo... Estos son los harkis, palabra proveniente del árabe harka, lo que significa movimiento y designa a su organización. Estos 250 mil musulmanes representan alrededor de 1 millón de personas junto con sus familias.

En la víspera de la consumación de la independencia, el FNL (Frente de Liberación Nacional,  organización armada argelina) promete no tomar represalias contra los harki. No obstante, todo mundo lo sabe: los harkis y sus familias están en peligro de tortura y de muerte. Los oficiales franceses reciben la orden de desarmarlos. Además, se prohibe formalmente embarcarlos rumbo a Francia.

Sin embargo, existen oficiales franceses que se oponen a estas órdenes y deciden ayudar a sus hombres.: mies y miles de karkis logran llegar a Francia, formando un grupo de aproximadamente 100 mil personas. Los que son dejados en Argelia sufren una terrible venganza de su gente durante las semanas posteriores al cese al fuego. Más de 50 mil entre ellos son masacrados.

En Francia son repartidos en varias decenas de campos de refugiados por años. Hoy, cerca de 1 por ciento de la población francesa está compuesta por los harkis y sus descendientes.

Traducción propia del fragmento Le drame des harkis, pág. 314, contenido en el libro L'Histoire de France Pour les Nuls. De 1789 à nos jours, de Jean-Joseph Julaud (2005, Francia: Éditions First)

lunes, 17 de septiembre de 2012

Cocorico Canta el Gallo (12)


Los Hijos de #$% altruistas 


Como los aniversarios, el concierto de los Enfoirés sucede una vez al año. Además de su carácter artístico, su objetivo humanitario los convierte en todo un acontecimiento desde 1986.

Pero, ¿qué o quiénes son Les Enfoirés? Simplemente el concepto que agrupa cada 12 meses a algunas de las estrellas más importantes de la escena musical francófona -y uno que otro colado- con la meta de recaudar fondos para los Restos du Cœur (Restaurantes del Corazón), asociación fundada por el cómico Coluche que ha construido comedores y albergues gratuitos para la gente que lo requiere.

Lo anterior, sin embargo, no nos revela el significado de la palabra “enfoiré”. La anécdota cuenta que Coluche, al recibir el rechazo de ciertas figuras al pedirles su apoyo dijo que eran una banda de “hijos de #$%” o de “enfoiré” y el nombre permaneció hasta nuestros días.

El cómico Coluche

No obstante, hay figuras que desde el primer año aportan su talento para la grabación del disco y para la gira de conciertos que recorre el Hexágono, aunque otras –nunca faltan…- participan un año sí y al otro no, dependiendo de su agenda de relaciones públicas.

En el grupo de incondicionales tenemos a Jean-Jacques Goldman, el cual nunca ha faltado a la cita y es uno de los compositores y productores galos más prolíficos de todos los tiempos; autor de gran parte del repertorio de Céline Dion, por ejemplo, o de varias de Johnny Hallyday (Cocorico #5), participante en ocho ocasiones desde 1999.

Goldman es también el responsable de La canción de los Restaurantes del Corazón que identificó en un principio a la banda:

Hoy ya no tenemos el derecho / de tener frío, ni de tener hambre / Adiós al cada quien por su cuenta / cuando pienso en ti, pienso en mí / No te prometo la gran velada / solo de comer y de beber / Un poco de pan y calor / en los Restaurantes / en los Restaurantes del Corazón / 

No es en verdad mi culpa / si hay gente que tiene hambre / pero sí la será si no haga nada por cambiarlo.

Ici Les Enfoirés (2009)

La primera alineación incluía, además de a Goldman, al legendario Yves Montad, a Nathalie Baye, a Michel Drucker y al futbolista Michel Platini. Con todos ellos, Coluche se presentó por primera vez en televisión en diciembre de ‘86. El concepto reaparecería en un estudio de TV los dos años siguientes, concretando el primer recital en el Zénith de Paris hasta el 89, además de recorrer algunas otras ciudades.

A partir de 1992, el fenómeno institucionalizaría el concierto en Paris a difundirse en directo, más el lanzamiento del álbum recopilando el esfuerzo. Y a partir de este siglo, una gira por diversas ciudades. Todas las ganancias, desde el principio, mantienen a los Restos du Cœur en pie.

De la misma forma que la alineación es variada, así también su repertorio. Éste incluye desde las canciones que han hecho famosas a sus estrellas –siempre interpretadas por alguien distinto a su responsable original- lo mismo que éxitos en inglés, como Everything I do, I do it for you del canadiense Brian Adams. En total, canciones de casi 300 intérpretes han sido usadas por los Enfoirés.
 Un jour de plus au paradis (original de Phil Collins)

Algunas de las figuras conocidas por el público mexicano y que han sido enfoirizados al menos una vez son Alizée, Jane Barkin y Carla Brunni, lo mismo que Éric Cantona, Alain Delon, Jean Reno y Zinedine Zidane, estos últimos -como todos los actores y deportistas- formando parte del espectáculo general, más que como apoyo coral.

Una recomendación puntual para terminar hoy es la canción On demande pas a la lune (No le pido a la luna), original de Indochine –grupo de rock del que hablaremos en la próxima entrega. En 2011, con una letra diferente y ad hoc, fue el sencillo de estos Hijos de #$% quienes desde 1998 reúnen a entre 8 y 12 millones de telespectadores el día de su recital, equivalente a más del 50 por ciento de la audiencia en Francia.
On demande pas a la lune (2011)

Como diría la actriz y cantante Mimie Mathie, “los Enfoirés, para mí, son tan importantes como el aniversario de mis padres”.

Twitter: @fraguando




lunes, 9 de julio de 2012

Cocorico Canta el Gallo (11)


Baguettes y salchichas con Stereo Total


Stereo Total es una prueba de que la música rompe fronteras y cura heridas, en este caso históricas. Rivales encarnizados en las dos guerras mundiales y previamente en 1870, Francia y Alemania se unieron musicalmente desde hace más de una década a través de este dúo bastante peculiar.

De fácil y juguetona escucha, su definición se complica si atendemos a la gente de Saperlipopette (Ibero 90.9 FM): ”40% yéyétronic, 20% R’n’R, 10% punkrock, 3% efectos electrónicos, 4% beat francés de los 60’s, 7% diletantismo genial, 1.5% cosmonauta, 10% sintetizadores muy viejos, 10% 8-bit Amiga-sampling, 10% amplificadores de transistor, 1% instrumentos muy caros y avanzados, más una producción minimalista”.

Lo más sencillo, como siempre, es olvidarnos de estas etiquetas y sacar nuestras propias conclusiones. Sin embargo, la mezcla ecléctica descrita arriba da una idea de lo que podemos esperar de este dueto franco-alemán, cuyas canciones pueden estar en la lengua del Gallo o en la de Goethe, obviamente, pero también en japonés, español o turco.

Para comprender su eclecticismo y extravagancia basta echar un vistazo a la historia de la banda contenida en su página web. Ahí, Brezel Göring cuenta que la primera colaboración artística con Françoise Cactus –su pareja sentimental asimismo- fue “una grabación de 10 minutos de una receta de cocina en donde cada ingrediente tenía una connotación sexual”.

En cuanto a su versatilidad lingüística no podemos pasar por alto su versión de No controles, original de Nacho Cano e interpretada por Olé Olé, Flans y hasta los satelucos de Cafeta. Quizá no es la mejor (yo me quedo con la de los Tacubos) pero sí sirve para adelantar lo que podemos esperar de ellos.


En ese mismo álbum, titulado precisamente No controles (2009), encontramos que sus 15 títulos son cantados en español. Entre ellos destaca Amo amor a tres, unos de sus  temas más conocidos que ya habían interpretado en alemán (Liebe zu dritt) y en francés (L’amour à trois). 

Lo que yo amo
Es hacer el amor,
Especialmente a tres…
Sé que está pasado,
Totalmente hippy
Pero lo proclamo:
Amo amor a tres.

Moi ce que j'aime
C'est faire l'amour
Spécialement à trois.
Je sais c'est démodé
Ça fait hippie complet
Mais je le crie sur les toits
J'aime l'amour trois.


Lo que yo amo
Son las caricias
A cuatro manos.
Si hay uno cansado
El otro preparado
¡Uh! ¡Es el amor a tres!

Moi ce que j'adore
C'est les petits
Caresses à 4 mains.
Si l'un des 2 s'endort
L'autre s'occupe de moi
Ouh! Voilà l'amour trois.



Desde su primer álbum, Oh Ah, su sonido y propuesta artística quedó clara. El primer título, Dactylo Rock (en alemán), cuenta la historia de una secretaria escribiendo una carta de amor, intercalando palabrería romántica con signos de puntuación. La instrumentalización incluye una máquina de escribir que incluso se avienta un solo. C’est la morte (Es la muerte) es una canción sin narrativa alguna pero llena de sonoridad y carácter lúdico. Para componerla, Françoise preguntó en bares de Berlín las frases que la gente conocía en francés y con ellas armó una rolita que habla de baguettes, cabarets, un general paseando por los Champs Ellysées, la guillotina, l’amour y la Côte d’Azur.


Con casi 20 años de carrera, el hacer una síntesis de sus éxitos y peculiaridades se vuelve complejo en un espacio tan pequeño. La recomendación esta vez es escuchar uno a uno sus álbumes, desde el Oh Ah de 1995 hasta el Baby Ouh! de 2010, pasado por el Do the Bambi (2004) donde el dúo agrupa temas reinterpretados de o compuestos para obras de teatro, musicales y bandas sonoras de películas. De entre éstas, cuatro están inspiradas en la cinta de Godard, Weekend (1967), y una más es un cover a uno de los temas de Naranja mecánica (1971) de Kubrick, con Françoise recitando algunos diálogos al principio del tema, como si fuera Alex, el protagonista.

Ahora sólo queda disfrutar de la música de Stereo Total y hacer más llevadera la cruda post-electoral... Esto es todo por hoy. Nos leemos y escuchamos en la siguiente entrega.

domingo, 1 de julio de 2012

El Chile y el Gallo: Diferencias electorales

Hoy acudí a votar en las elecciones federales. Una de las más importantes en la vida de México, según aseguran muchos analistas. Cualquier sea el resultado, será significativo: el regreso a la "dictadura perfecta" del PRI, como la llamó Vargas Llosa, el giro hacia la izquierda con el Movimiento Progresista o la primera mujer presidente con el PAN.

Imagen obtenida de www.laeconomia.com.mx

Sin embargo, el resultado no es el tema de este post, sino el proceso para llegar a él.

Si yo les compartiera tres detalles sobre esta jornada a mis suegros en Francia, sería objeto de risas y/o miradas de desconfianza y preocupación por saber que su hija y yerno viven en un país así.

1) La ley seca: Para mí ya casi es natural que un día antes de la jornada electoral no se venda alcohol, a pesar de que tengo bien claro de que "las mejores fiestas se dan en ley seca" como escuché a muchos decir y a otro tantos tuitear. Simplemente hay que abastecerse unos días antes ¡y listo! Lo triste aquí es que el gobierno tiene que inhibir que la gente se alcoholice y no vaya a votar o que se torne violento cerca de una casilla.

De acuerdo a Wikipedia, "en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Perú, Uruguay y Venezuela esta norma [la ley seca] entra en vigencia siempre cerca de cualquier tipo de elección a nivel nacional, como por ejemplo votaciones para Presidente y Congresistas de la República, Alcaldes o Presidentes Regionales". En países que nosotros en América Latina consideramos "menos desarrollados", como los africanos, esto no es necesario. Aquí la dejamos...

2) El IFE y los ciudadanos responsables: Hasta el cansancio el Instituto Federal Electoral (IFE) y uno que otro observador externo, nos han hablado sobre la confiabilidad del proceso electoral ya que éste es organizado y controlado por ciudadanos como tú y yo.

Efectivamente, otros países de la región y del mundo, desde hace años hablan de instaurar institutos similares. Efectivamente, el IFE es una organización de vanguardia en muchos sentidos y su más grande logro fue la alternancia en 2000. Sin embargo, nada es perfecto, y disculpen mi desconfianza y sentido crítico.


Cito los carteles del IFE colocados en las casillas hoy: "¿Quiénes cuentan los votos? ¡Tus vecinos! Los de las casillas son tus vecinos, amigos o familiares, es decir, personas como tú en las que puedes confiar".

Esos mismos vecinos, amigos y familiares que nos piden confiemos en ellos, hoy llegaron tarde a cumplir con su responsabilidad. Mi casilla, en lugar de a las 8 de la mañana, inició funciones a las 9:45. ¿Es tan difícil llegar a tiempo un día en la vida? Si son mis vecinos, quiere decir que viven cerca, ¿no es así?

¿Cómo les voy a confiar algo tan precioso como el conteo de los votos responsable y atinadamente si no pueden cumplir con algo aparentemente más sencillo como es el llegar con puntualidad?



Y no solo fue la mía. Los noticieros y portales informativos nos indican que esto es algo generalizado, hoy y en otras ocasiones: Pide paciencia consejero ante demora en la instalación de casillas. Y esto en Estado de México, y esto en Quintana Roo, y en Chihuahua y...

"Si una casilla no abiera a la hora en Francia, tendrías a una turba tirando la puerta para entrar. ¡Una huelga segura!", me decía por teléfono mi mujer -medio en serio, medio en broma- mientras hacía cola esta mañana.


3) El premio por votar: Y la última y no sé qué tan preocupante, la "recompensa" por votar.

El descuento o la promoción en tiendas, restaurantes y servicios al mostrar el pulgar entintado. ¿Qué el premio y el beneficio en sí no es la oportunidad de expresar qué es lo que quieres para México (IFE dixit)?

En fin... Ahora a esperar las angustiantes horas a que declaren ganador... 

domingo, 29 de abril de 2012

Peor que en Camarón

Gracias a una clase de video documental en mis años universitarios me enteré que en Veracruz existe un lugar que se llama Camarón. Y no solo eso, sino también que ahí se libró una batalla durante la Intervención Francesa.

Los protagonistas de mi trabajo final eran Los Legionarios. No los de Cristo sino un grupo de motociclistas que, al investigar sobre el origen e historia de su nombre, desubrieron que cada 30 de abril, representantes del ejército mexicano y del francés conmemoran aquella batalla ocurrida en esa fecha de 1863 donde Francia estuvo presente a través de la Legión Extranjera.

Tiempo después, al entrar en contacto con la cultura francesa a través de mi esposa, descubrí que, si bien la campaña militar en México no es muy estudiada en la historia oficial gala, sí existe una frase que alude a este momento en particular: "peor que en Camarón" (o Camarone, como lo escriben por allá). Y aunque muchos ni siquiera saben su origen, la frase sigue presente.

Memorial de la batalla

El 30 de abril de 1863, un destacamento de la Legión Extranjera bajo las órdenes del capitán Jean Danjou tiene el encargo de proteger a un convoy proveniente de Veracruz que trasporta dinero y armas para los franceses.

A las 7 de la mañana el destacamento de 72 hombres es atacado en Palo Verde, los cuales se refugian en el patio interior del albergue de Camarón, el cual estaba rodeado por muros de tres metros de alto. Danjou decide resistir ahí el mayor tiempo posible con el fin de que el convoy no sea atacado por el enemigo.

Un oficial mexicano, considerando lo desproporcionado de las fuerzas -el ejército mexicano cuenta con 600 elementos de caballería y mil 200 de infantería- propone al capitán Danjou que se rinda. La respuesta no se hace esperar y el ataque comienza a las 10 de la mañana.
Imagen obtenida del blog Terre & Peuple Provence
A mediodía, Danjou es asesinado con una bala en pleno pecho. Dos horas más tarde, el subteniente Vilain cae de su torre y los mexicanos incendian el albergue mientras los legionarios siguen resistiendo. A las 5, el subteniente Maudet aún resiste con apenas 12 hombres. Una hora después, al asalto final sucede: no quedan más que cinco hombres aguantando al fondo del patio, bayoneta en mano y con un cañón, armas que usan para defenderse de los atacantes. Maudet y dos hombres más caen.

No queda más que el caporal Maine y dos soldados. El coronel mexicano les pide que se rindan. Los legionarios aceptan con la condición de que les permitan conservar sus armas. La respuesta: "No se le niega nada a hombres como ustedes".

Los 72 hombres de Danjou han resistido durante 11 horas ante 2 mil combatientes mexicanos que acabarán con un conteo de muertos y heridos que suman 600 efectivos.

Cada año, el 30 de abril, en Camarón de Tejepa, Veracruz, se pueden ver a dos destacamentos militares, uno mexicano y otro francés, que rinden homenaje a los 72 héroes de Camarón.
Pequeña diferencia:
la placa conmemora la proporción de "diez contra 40",
la cual es exacta, pero habla de 10 y no 11 horas de batalla.
Traducción personal del texto "Camarone" contenido en el libro L'Histoire de France. De 1789 à nos jours POUR LES NULS de Jean-Joseph Julaud (Éditions First, 2006; página 185). O lo que es lo mismo, La historia de Francia para tontos.

domingo, 8 de abril de 2012

El Gallo y el chocolate de Pascua

Quien afirme que los franceses -y los católicos- no tienen sentido del humor, se equivocan.

La leyenda sobre las razones para regalar chocolate el lunes posterior a Pascua es la prueba irrefutable -o al menos en la versión que cuenta mi mujer.

Según ésta -la versión, no mi sacro-santa mujer- el Viernes Santo, al enterarse de la muerte de Jesús, las campanas de todas las iglesias de Francia volaron al Vaticano para encontrar consuelo en el Papa. El Domingo de Resurrexión, al enterarse de la buena nueva, regresaron a sus lugares de origen.

Como cualquiera sabe, las campanas son un tanto ladronzuelas, así que "tomaron prestada" un poco de la riqueza de la Santa Sede mientras el Papa vertía el Mediterráneo por sus ojos. En el camino de regreso, al agitar sus badajos de júbilo, la mitad de esta riqueza se les escapó, nomás que en forma de monedas de chocolate.

Por eso las campanas enmudecen desde el viernes hasta el domingo, y los niños -y uno que otro adulto- se atasca de chocolate el lunes... y el resto de la semana.

¡¡¿¿Por dónde empezar, oh Dios mío??!! ¿Cuál de las inexactitudes históricas me hace reír con más fuerza? Dios sabe que yo no lo sé...

¿Iglesias católicas en la "Francia" del año 33 D.C? ¿Vaticano y Papa al mismo tiempo que Roma persigue a los seguidores de Jesús? ¡Oh là là!

Y bueno, para rematar, aquello de que "toman prestada" la riqueza del Vaticano pero el pueblo la recibe en forma de chocolate, bueno... Para qué ahondar en el asunto... Solo utilizaré un término cibernético que detesto pero que queda a la perfección ahora: LOL.

Leyenda, mito o invento, mañana es el día en que los franceses obsequian chocolate, en forma de moneda, de huevo, de conejo, en barra o hasta con forma de gallo. ¿Chovinistas? No, para nada...

Pascua, junto con San Valentín y Navidad es de las temporadas en que las tiendas especializadas hacen su agosto.

Después de Pascua...



lunes, 2 de abril de 2012

El Gallo y las "femmes de ménage"

Una "femme de ménage" no es otra cosa que "señora de la limpieza" en nuestro mexicano. 


Cosas curiosas para nuestra idiosincracia, aunque el poder adquisitivo de la clase media francesa les permitiría el lujo de recibir ayuda para mantener el hogar en orden, el tener a una persona que ayude en estas labores es visto como algo sumamente snob, burgués y cualquier otro adjetivo similar.

"Al diablo el quehacer y viva el tiempo libre"
Un hogar de clase media, si acaso, recibirá a una femme de ménage una vez por semana y eso ya es bastante extraño. Si la familia de la que hablamos posee un château con viñedos o cabezas de ganado, entonces la servidumbre será algo natural y necesario.


Hay que ver, también, que la semana de 35 horas permite que tanto hombres como mujeres tengan el suficiente tiempo para dedicar unas horas al necesario cuidado de su entorno familiar, incluida la limpieza de la casa. 

Además, por muy poco tiempo libre que tengan, por mucho dinero que ganen, el tener a una persona a su servicio de esta forma es visto como algo cercano a la esclavitud, una relación que denigra al otro por mucho que exista un contrato, seguro de desempleo y de salud, etc -todo esto, claro, si la contratación es a través de una agencia; si se hace "au black" (ilegalmente) no hay nada.

Todo esto contrasta con la mentalidad mexicana que ven en la posesión de una "muchacha" un sinónimo de estatus

Por ejemplo, mis vecinos, cuyos ingresos provienen en parte de un puesto de antojitos, tienen dos femmes de ménage: una de planta y otra que viene ocasionalmente. Su casa, sobra decir, no es una residencia en Las Lomas (ni Angelópolis ni de Chapultepec).

Y cuando el Gallo sale de Francia, la cosa no cambio mucho. Anne Stéphanie, mujer parisina con estudios de maestría, reside en Puebla. Por diversas circunstancias ha aceptado contar con una "muchacha" que la ayuda en el hogar a pesar de que sus únicos compromisos diarios son dos horas de clases de español.

La situación la pone tan incómoda, que siempre encuentra un pretexto para ayudar y aminorar la carga de trabajo de su empleada. Mientras ésta aspira en el piso de arriba, Anne Stéphanie lava los trastes.

-Señora, tenemos un problema - le dijo un día la susodicha mucama.
-Ah, sí... - contestó preocupada la Señora de la Casa temiendo haber dicho o hecho algo culturalmente inaceptable.

Y sí, lo culturalmente inaceptable es que "si sigue ayudándome, no voy a tener trabajo que hacer aquí, y así yo no puedo...".


En otras ocasiones, el motivo de problemas fue que, tras fiestas de fin de semana, la Señora le pagó algunos pesos extras por tener que limpiar soberano desorden. "No necesita pagarme más. Este es mi trabajo".

miércoles, 28 de marzo de 2012

A un año del MPJD...

A un año de iniciado el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. A un año de trabajo, de polémica, de encuentros y desencuentros, de besos y abrazos, de rabia y tristeza, de visibilización de víctimas y ponerse en los zapatos del otro, de reflexiones y muchas cosas más que no sabemos cuánto más continuarán.

A un año del 28 de marzo en Cuernava, esta crónica escrita en Toulouse. No un texto nuevo pues, como he dicho antes en este blog, la vida en México, tan intensa en todos sentidos, me ha impedido generar algo nuevo. Espero, sin embargo, que con estas líneas y todas las que se propaguen por la red a través de distintos organismos, que el MPJD siga vivo, siga activo, siga y siga...


No recuerdo dónde estaba el 28, ni las razones para no participar de él. Esta, entonces, es una crónica de lo que para mí -y para Toulouse- fue el inicio del MPJD, unas semanas después.

¡Somos l@s Attention Whores de la diáspora!

Cincuenta eran más que diez, eso nadie lo dudaba. Cuarenta que salieron de algún lado, que estaban allí, que estuvieron ahí todo el tiempo y cuyos nombres y rostros no conocimos sino ese 7 de mayo.
  
Vayamos unos días atrás. Era el lunes 2 del mismo mes y el conteo inicial nos ponía en vergonzosa desventaja. Si existe algo que te hace reflexionar sobre tu propio país es un número mayor de extranjeros en una reunión para discutir la estrategia solidaria con la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad del 8 de mayo convocada por el poeta Javier Sicilia.

E, antropólogo social de Cuernavaca fue quien nos llamó. Minutos después de la hora señalada llegó L, arquitecta de Monterrey. I, comunicólogo de Puebla, tomaba notas para esta crónica. La mesa la completaban JP una pareja de franco-españoles, hijos de refugiados republicanos y relacionados con redes de apoyo zapatista; A, un francés retirado que hablaba poco español pero que dio clases de tzotzil en la universidad; y nuestra anfitriona, M, otra hija de republicanos dedicada a la docencia y al documental en video. Hora y media después llegaba B, ingeniero y artista plástico del DF, y el equilibrio numérico al final se instalaba.

Luego de escuchar las distintas sugerencias, se decidió convocar a un acto sencillo pero simbólico el sábado, en la plaza del Capitole. La selección del día obedeció a que Toulouse muere cada domingo y uno de los objetivos principales era comunicar nuestro mensaje a la ciudadanía francesa. Además de reunir a los connacionales radicados en la Ciudad rosa, era nuestro deseo informar que existe un estado de emergencia en México, provocado no por un “salvajismo” natural de parte de los que viven entre los ríos Bravo y Usumacinta, sino como resultado de una multitud de factores, entre internos y externos, que han destruido el tejido social, ensanchado la brechas entre los más ricos y los más pobres, y facilitado la impunidad en todas sus formas y sectores.

Al disolver la reunión, la expectativa era modesta: con 10 asistentes nos dábamos por bien servidos. La intención era hacer algo, lo que fuera, sin importar el impacto. Saber que no nos quedaríamos con los brazos cruzados, en la distancia física y emocional que tantas veces nos había hecho reaccionar de formas tan extrañas desde que participábamos de la diáspora mexicana.


L@s Attention Whores Antimexican@s
La comunicación se mantuvo por correo electrónico y a través del nuevo grupo de Facebook. Al no encontrar uno que concentrara los esfuerzos en Francia, creé “¡No más sangre en México! / Plus de sang au Mexique ! @ France”; ese mismo día descubrí a los compañeros de “Mexique: 35000 morts”, con base en París. Días después agregábamos a nuestra lista de contactos a “Mexicanos en Holanda por la Paz en México”.

El nombre fue copia de “No más sangre en México! / kein Blutvergießen mehr in Mexiko! @Berlin”, activo desde días antes y que lograría una asistencia de 250 personas a su acto del 8 de mayo, según sus encargados de prensa.

El 4 me descubrí con los ojos prisioneros de la pantalla de la computadora, viajando de un muro a otro del Librocara, y de regreso a mi correo, donde cada hora borraba una veintena de notificaciones de nuevos mensajes. Durante todo ese tiempo, la discusión en los distintos foros cibernéticos que estábamos inaugurando demostraba cierta unidad de criterios, rodeados de distintos matices ideológicos que, sin embargo, nos separaban de otras voces que ya empezaban a llamarnos “anti-mexicanos” y “borregos”.

Fue una usuaria de nombre Norma que en algún muro publicó varias veces el mismo mensaje. Palabras más, palabras menos, decía que “la ropa sucia se lava en casa”, que no era a Calderón a quien le hacíamos “mala publicidad” sino a México y a sus destinos turísticos. Pero bueno, seguía, “qué se puede esperar de un movimiento que surgió en Francia (sic), país cuyos gobernantes defienden a una secuestradora”.

Y en otro, daba la estocada final: “su meta no es otra que saciar sus egos, decirle al mundo ‘aquí estamos’ y no ven el impacto negativo de sus acciones en México. No son más que unos attention whores”.

En medio de esa posición, una duda se insertó en mi cerebro: ¿tenía razón Norma en llamarnos attention whores? ¿O sería sólo yo? Sirva de prueba esta crónica… ¿No buscábamos, sobre todo, la atención del público fuera de México sin preocuparnos de que la mayoría de nuestros compatriotas ni siquiera tienen acceso a internet y, por tanto, a nuestras discusiones en línea? ¿No son muchas veces este tipo de marchas un grito que suena un poco a “mírame, mírame, mírame”?

¡Claro que sí! Éramos, somos y seguiremos siendo individuos que reclaman la atención de los medios de todos los rincones pero, sobre todo, de nuestros conciudadanos, de aquellos que viven en el paraíso de la indiferencia, en la comodidad de la ceguera, en la actitud distante que responde a una primera invitación al acto solidario con mensajes como “mejor dejemos de estar de argüenderos y organicemos una party para el 5 de mayo, ¿no?”

Esa atención, empero, no la reclamamos para nosotros sino para todos los que no tienen, como nosotros, medios y fuerzas para gritar…

Verde-blanco-y-rojo en el Capitole


Las 11 en punto. La ciudad de Toulouse ofrece una plaza del Capitole ocupada por las carpas del festival de cómics y un cielo encapotado de gris. La gente comienza a llegar con mantas y cartulinas blancas con mensajes negros en español y francés: “Basta de impunidad”, “Hasta la Madre”, “No necesitamos una guerra para acabar con la corrupción” o “40 mil muertos en 4 años: ¡no queremos 20 mil más!”

            No hay orden, es cierto. La gente sigue llegando sin saber exactamente cómo participar. A algunos se les ha pedido que repartan hojas con la carta de Sicilia traducida al francés y una más con un texto que resume la situación en México. La policía se acerca. Pregunta por el permiso para la “manifestación”. No es una manif, decimos, sino una simple asamblea. No marcharemos, no bloquearemos la circulación, no repartiremos nada a menos que nos lo pidan de forma directa. Nuestro dolor se expresará en silencio…

            La policía se va. Los lazos de tela roja siguen circulando para ser amarrados al brazo. El grupo crece y sigue sin forma, sin orden. Una vez que todos han acabado sus pancartas, sus víctimas de cartón y sus pequeños altares con flores y velastoma la palabra. Sin previo aviso, sin micrófono, sin subir la voz, comienza a leer la carta del poeta adolorido, del padre rabioso convertido en activista inexperto.

            Las lágrimas llegan a los ojos de E a los pocos segundos. Cuernavaca, su ciudad de origen, y sus amigos con apellidos que hoy figuran en la prensa entre los “daños colaterales”, gritan de dolor a través de su voz entrecortada que poco a poco domina a la cincuentena de asistentes, conmovidos, atentos; silenciosos.


Es el turno ahora de la “Declaración de principios” compartida por el grupo de mexicanos en Berlín del Librocara, en voz de una pareja franco-mexicana: “Somos mexicanos. Lo somos por nacimiento y por convicción. Cada uno de nosotros, por una razón diferente, vive en Francia (…) Entre quienes formamos parte de esta iniciativa hay diferentes visiones de México. Nuestras inclinaciones partidistas y nuestros enfoques políticos son variopintos cuando no discernientes. Eso, lejos de ser un pretexto para el alejamiento, ha resultado un motivo de acercamiento (…)”.

Las cámaras registran todo lo que ven y escuchan para mandar la prueba indiscutible al otro lado del Atlántico. Los discursos dan paso al son jarocho con letra de protesta. “Indignado el corazón la violencia que me arranca, la violencia que me arranca indignado el corazón: Ay que sí, que sí, que no, viva la manifestación…”





        ¿Y después? ¿Qué sigue? La pregunta flota entre todos. No sólo aquí y ahora, sino allá, mañana, ¿qué viene? habla de nuevo y convoca a una reunión en junio, a no perder el contacto, a empezar a reflexionar sobre la manera de construir un mensaje “que le hable en sus términos a Calderón”, para que finalmente entienda que la violencia no es el camino para la paz. “Si es necesario que se lo diga el mismo Papa…”

Allá, mañana
L@s Attention Whores seguimos en la red bajo distintos perfiles y agrupados por doquier en las redes sociales. Buscamos ahora que el ánimo no decaiga, que las ideas fluyan y que las reflexiones se compartan. Buscamos que los que no tienen acceso a internet nos conozcan, a través de la radio, de la televisión o de viva voz. Que aquellos que nos califican de borregos-nacos-antimexicanos-grilleros-mascafierros-comecuandohay-cargapalitos escuchen nuestros argumentos, nuestras sugerencias para llegar al mismo lugar que ellos anhelan: la paz, la tranquilidad, la justicia y la igualdad.

            Y a pesar de lo que creíamos, somos legión…



Toulouse, Francia. 10 de mayo de 2011.
Iñigo Medina.