sábado, 29 de enero de 2011

Cocorico Canta el Gallo (1)

Desde que empecé este blog había tenido la intención de compartir toda la nueva música que mis oídos escuchan por estos lares. Por una u otra razón, poco a poco todos esos nombres antes desconocidos se han ido acumulando en mi cerebro sin que estos hayan sido escritos en este espacio.

No obstante, hace cosa de un mes, la gente de Subterráneos, colectivo mediático de Puebla, me hizo la invitación de iniciar una columna mensual en su nuevo espacio virtual - www.subterraneos.com.mx. En un principio pensé en escribir sobre artes y espectáculos franceses y/o europeos, pero inmediatamente después cambié de parecer y decidí aprovechar ese espacio para hablar única y exclusivamente de las sonoridades que día con día llegan a mí. Así que sin mayor preámbulo, los dejo con la primera entrega de Cocorico Canta el Gallo.

Soul a la francesa


Él mismo lo confiesa con esa voz privilegiada y esos arreglos a la Motown:
“No tengo la mirada de Spike Lee… no tengo la seguridad de Mohamed Ali… No soy más que un soulman; no soy un Superman. Sólo eso y mis delirios, no tengo más que ofrecerte, nena”. 
Falsa modestia o no, Ben, l’Oncle Soul o (Ben, el Tío del Soul, como ustedes prefieran) no deja de mentirnos un poco. En efecto, no corre más rápido que un tren ni derrotaría a George Foreman en un cuadrilátero, pero con seguridad tiene mucho que darle a nuestros oídos y a nuestras almas sedientas de música, melancólica unas veces, alegre otras; con una fuerza arrolladora siempre.

Aunque Benjamin Duterde (Tours, Francia, 1984) canta en francés, su corazón rima en un inglés que recuerda a The Temptations y a otros grandes de los sesentas y setentas estadounidenses. Con una tesitura que remite a Stevie “I just called to say I love you” Wonder, el joven graduado de Bellas Artes es más que un suéter a cuadritos y un sombrero que remata su apariencia retro.

Para dotar de frescura a su concepto y a su sonido –y conocedor de que el soul en Francia no es el género por excelencia- Ben ha sabido combinar otras sonoridades y estilos en su música. Su primer material –editado por Motown France- el EP Soul Wash Lesson One, contenía seis nuevas versiones de títulos como Barbie Girl, de Aqua o I kissed a girl, de Katy Perry, con los que además se permitía mostrar una personalidad juguetona, alejada de la sobriedad e intelectualidad que muchas veces se le achaca a los artistas galos.

Para su segundo disco homónimo, estrenado en mayo de 2010, el único cover fue Seven Nation Army, de los White Stripes, el cual ya había incluido en Soul Wash... El resto de los 14 títulos son composiciones originales, cantadas en francés en su mayoría, y de donde se desprende Soulman, canción que presta algunas de sus estrofas a la introducción de la presente columna.

Además de ser el segundo sencillo, Soulman es una suerte de “carta de principios”, donde el nominado a Revelación francesa del año de los Premios NRJ 2011 dice fuerte y claro que el soul en la lengua de Edith Piaf llegó para quedarse. No obstante, dice también, las referencias a la cultura negra estadounidense no se pueden obviar cuando se trata del género musical de Ottis Redding o Marvin Gaye. De ahí la mención al cineasta Spike Lee o a Rosa Parks, ciudadana común y corriente convertida en piedra angular del movimiento anti-segregacionista luego de rehusarse a ceder su lugar en el autobús a un hombre blanco, allá por 1955.

Así como el Tío del Soul demostró a sus compatriotas que la música no tiene lengua y que lo importante es el sentimiento que transmite, la invitación queda abierta a partir de ahora a abrir los oídos a las notas provenientes del país del Gallo. Mes a mes, su cocoricó  –versión en français de nuestro quiquiriquí- nos compartirá un poco de la escena musical de estos lares, que en definitiva es mucho más que Alizée y Carla Bruni –con todo respecto para Nicolas.

Contacto: fraguando@hotmail.com

Para revisar la columna original, pueden visitar www.subterraneos.com.mx/columnas.html

martes, 25 de enero de 2011

El Museo de los Agustinos

En pleno corazón de la Ciudad rosa, le Musée des Agustins es uno de los recintos más emblemáticos no sólo por sus dimensiones sino por lo que alberga.

Desde que llegamos en agosto a Toulouse habíamos querido visitar este lugar que queda a cinco minutos de nuestro departamente. El jueves pasado finalmente nos dimos la oportunidad de recorrerlo por primera vez, pues la cantidad de piezas que comprende su colección hace imprescindible visitarlo muchas veces más, sobre todo si la entrada es gratis para los estudiantes.

La foto con la gárgola que todo mundo se debe sacar...


Antes de pasar a los videos, comparto algunos datos interesantes:
-Este monasterio data de los siglos XIV y XV, a excepción del claustro que es de 1626.
-Abrió sus puertas como museo en 1793, convirtiéndose en el segundo museo de Francia, después de Louvre.
-Su acervo incluye más de 4 mil obras, las cuales comprenden piezas de carácter religioso extraídas de los tres principales templos de Toulouse (Nuestra Señora de Daurade, la Iglesia de Saint Sernin y la Catedral), así como pinturas y esculturas de Francia y de otros países europeos.

Disfruten ahora este breve recorrido por el Museo de los Agustinos.







viernes, 14 de enero de 2011

Clandestino


Por espacio de un par de meses fui un inmigrante ilegal sin saberlo. ¿Cómo es que pasó? Fue una conspiración entre el cartero y su ineptitud, así de sencillo.

El “compló”
Desde México obtuve mi visa de estudiante. Junto con ella me dieron una forma que debía llenar y enviar a la oficina de inmigración a mi llegada al país. Así lo hice, en tiempo y forma. Recibí el aviso del correo de que mi carta había llegado a la OFII (Oficina francesa de la inmigración y la integración) y esperé a que en un tiempo de dos semanas, aproximadamente, me llegara la convocatoria para el siguiente paso. Eso fue en octubre.

Los días pasaron y el cartero me traía facturas, estados de cuenta del banco y otras sandeces, pero nada de cita para continuar con mi proceso de estancia legal en el país. En ocasiones, creo que Ana, mi amiga argentina, estaba más preocupada de esa situación que yo, dado que ella está en su segundo año de trámites burocráticos y sabe lo molestos que pueden ser.

En noviembre decidí ir a la Prefectura, órgano que no tiene equivalente en México pero cuya posición sería similar a la de un gobierno estatal mexicano. Aunque no mandé mi forma a este lugar, todos los extranjeros hablan de su “cita en la Prefectura” para arreglar su situación en Francia. Ahí me dijeron que fuera a la OFII pero que de cualquier forma no era tan extraño que no tuviera noticias de ella, ya que Toulouse recibe miles de estudiantes extranjeros al mismo tiempo que yo llegué.

Lo dejé pasar.

El 24 de diciembre, finalmente el cartero decidió darme un bonito regalo. Un sobre, dirigido a Marjorie, contenía el sobre original que la Oficina de inmigración me mandó desde octubre y que el cartero –según constaba en tinta roja- no había entregado porque “no se pudo encontrar al destinatario”…

¡Mi cita había sido el 20 de octubre y de no presentarme a ella “estaría oficialmente en condición irregular”!

Ni tarda ni perezosa, Marjorie tomó el teléfono ese mismo 24 y explicó el complot del cartero, consiguiendo así otra cita para el 6 de enero.

Maletas y más maletas. 
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
20 de agosto de 2010.

Mis “reyes”.
El regalo de los Santos Reyes Magos de este año fue un titre de séjour, es decir un “título de estancia” que no es más que una estampita y un sello que me costaron otros 55 euros. Antes de obtenerlo tuve que recorrer una serie de pasos que significaron hora y media de mi valioso tiempo.

El primer paso fue pasar con la técnica de rayos X: revisión de mi expediente médico, tomar mi peso y estatura. Primera espera… Luego la placa (y el frío del aparato en mi pecho)… Otra espera… “Ahora viene la enfermera, espere ahí…”. Llega la enfermera y repite las mismas preguntas que la mujer de las radiografías… “Ok, ahora espere a que lo llame el doctor”… El galeno, quien debe tener la misma carga de trabajo que un doctor de clínica del IMSS, ve mi placa, determina que no tengo tuberculosis y que, por tanto, soy “apto para vivir en Francia”… 4 meses después de estar, de hecho, viviendo en Francia.

Incluso en una situación normal –una donde el cartero no conspire contra el inmigrante- el posible portador de tuberculosis ya ha tenido dos o más semanas para diseminar su enfermedad por el hexágono*. Otro motivo para esta visita médica es determinar si te dan la condición de “estudiante” o aquella para la que hayas aplicado o si, dado tu estado de salud, te catalogan como “refugiado médico”, caso en el cual la República francesa se encarga de proveerte toda la atención necesaria para curar la enfermedad grave que se te haya detectado.

De regreso a mi Día de Reyes, luego de una técnica de rayos X, una enfermera, un doctor, tres salas de espera, y todavía una la última espera de 25 minutos, la burócrata final pega la estampita sobre mi pasaporte, pone un sellito y devuelve mi documento.

-Bienvenido a Francia, Monsieur Perrrez…
Bienvenido a Francia… 4 meses después de mi llegada…

*Forma en la que se le llama a la Francia metropolitana, es decir al territorio ubicado en el continente europeo, dada la forma de “hexágono” que tiene. Todo lo que no está en Europa, es un DOM (Departamento de Ultra Mar) o un TOM (Territorio de Ultra Mar). En alguna de estas dos categorías se encuentran Martinica, Guyana o Reunión, entre otros.

jueves, 13 de enero de 2011

Conversación latina en dos partes: Segunda...

...la idealista...

En algún momento de la conversación, las movilizaciones sociales francesas salieron a la luz. Como escribí aquí antes, le decía a Nacho que los galos han agotado, en mi opinión, la huelga y las marchas como único método de presionar al gobierno y, sobre todo, que su decisión de salir a las calles llegó esta vez muy tarde, una vez que las reformas a la Ley de retiro se habían aprobado en la Cámara baja.

Nacho, sociólogo por deformación, me contestaba entonces que en España -donde empezó la maestría que continúa en Toulouse- las cosas no eran muy distintas. Allá las movilizaciones sobre unas reformas similares a las francesas habían sido convocadas durante las vacaciones... para después de este periodo. ¿Supondrían que nadia asistiría o les daría flojera desperdiciar el sol de verano? No lo sé.

Lo que siguió fue una pregunta de decepción de mi parte. Si en Europa ya no hay una sociedad civil capaz de actuar en tiempo y en forma contra las injusticias del Estado, ¿dónde la vamos a encontrar? Nacho respondió: "En América Latina".

En ese momento dudé unos instantes. Hoy, creo -espero- que no está tan lejos de la verdad. Y aunque los resultados no son los deseados, me parece que las sociedades latinoamericanas no dejan de levantar la voz. Apenas hace unas horas leía sobre las manifestaciones contra el alza de precio al transporte en Puebla.

Estudiantes y amas de casa exigen eliminar aumento al pasaje; imposible, responde Segob - La Jornada de Oriente, 13 de enero de 2011.

El problema no es que la gente en México -o en AL- no se movilice, sino que los gobiernos jueguen a los sordos y ciegos a los reclamos ciudadanos...

¿Hasta cuándo?

martes, 11 de enero de 2011

Conversación latina en dos partes: Primera...

...la seudo-poética

El menú 
Pasta al dente.
Café -con dos de azúcar.
Dulce de leche -o cajeta en mexicano.

Presentaciones y estereotipos
Nacho, el argentino. esquizzo, el mexicano.
Nacho, el sociólogo. esquizzo, el comunicólogo.
Nacho, el que bebe mate. esquizzo, el que toma tequila.
Nacho, el que baila tango. esquizzo, el que le hace a la cumbia.

Intercambios en desorden
Paridad peso-dólar; el uno a uno. El rescate bancario. Las oligarquías. Los cacerolazos. La(s) identidad(es) nacional(es). Europa y Latinoamérica. El pasado indígena. Lo mestizo. Las oligarquías. Las familias patricias: los dos apellidos. Las migraciones italianas. El naco y el negro villero. Los pamperos y los aztecas (y los mayas, y los otomies, y los tarascos, y los taraumaras, y los muzgos y...). Las oligarquías.

La vida en Francia: el por qué, el cuándo, el hasta cuándo. La educación, la experiencia, el idioma. La salud Universal; la Educación Nacional. Los estudios sobre América Latina... al otro lado del oceáno. La grève, los roms (bohemians, tzingaros; la gente de viaje). La izquierda, la derecha; los de arriba, los de Abajo. Sarko, las oligarquías. El funcionalismo económico. Los migrantes: latinos, afrianos, árabes, europeos. Las deportaciones, los asentamientos ilegales, la comodadidad, el control de salarios, la conveniencia, la legalidad, la ilegalidad, la justicia, la injusticia, el derecho que está chueco, el trabajo, los beneficios sociales, el idioma, la hermandad, la solidaridad del expatriado. La Unión Europea.

El Porqué.
El Cuándo.
El Cómo.

sábado, 8 de enero de 2011

El Gallo y su Rosca de Reyes

Aunque no hay tamales y atole relacionados, también existe la tradición de la Rosca de reyes en Francia. Y precisamente ayer comí mi primera rosca francesa y me salió el niño... bueno, no exactamente. En lugar de una figura que remite al Niño Jesús, lo que hay en muchos de estos gallete des rois (galleta de reyes) es una figura de porcelana con forma de macarrón.


La propia rosca tampoco es como la conocemos en México. Las más populares se asemejan a un pay común y corriente, sin ninguna apariencia o cubierta especial; en los supermercados les agregan una corona dorada de cartón para darles su propia "personalidad".


Existen también las versiones más parecidas a las roscas mexicanas -o a las que comen en España- que incluyen la cobertura de fruta seca de varios colores. Su nombre cambia un poco: gâteau des rois (pastel de reyes).

En cuanto a la tradición de la figura que podemos encontrar en su interior, ésta lleva el nombre de fève, que significa haba, leguminosa que originalmente se ponía en este postre de temporada. Poco a poco fue cambiando esta práctica y sustituyendo el haba por la figura de un rey o de un Jesús recién nacido, hasta terminar en muchas regiones como un macarrón, que conserva el nombre de fève.

¿Qué pasa entonces cuando nos toca la fève? Nos toca comprar una botella de champagne y la próxima rosca, la cual tendrá su propia haba y determinará el patrocinador de la siguiente velada, y así hasta que el grupo se canse de comer rosca.


Otra práctica que existía -al menos hasta hace 15 años- es que los niños se colocaban debajo de la mesa y determinaban quién era el receptor de cada uno de los pedazos que los adultos cortaban -algunas veces con los ojos cerrados. Según recuerda Marjorie, muchos padres, al identificar la fève al contacto con el cuchillo, "manipulaban" a los chamacos hasta que ese pedazo fuera a parar a sus manecitas. El chamaco, obviamente, no se encarga de comprar la champagne sino que tiene el derecho de portar con orgullo la corona de cartón al día siguiente en la escuela.

domingo, 2 de enero de 2011

Extraño(s) (Primera entrega).

Las cosas que extraña el paladar se reavivan con las fiestas, mismas que provocan una reflexión más larga sobre las cosas que a uno le agradan y desagradan de tu propio país y del actual.

Cosas que NO EXTRAÑARÉ de Francia

Un corte de cabello a 21 Euros (1 Euro = 17 pesos aprox.)
Los "regalos" caninos cada 5 metros.
La burocracia.
La grève (la huelga).
Las películas dobladas al francés (¡guácala!).
Los domingos donde no hay nada, pero ¡nada! que hacer.

Cosas que EXTAÑO de México
Los tamales y el mole.
La posibilidad de crear las cosas de la nada.
La posibilidad de trabajar en lo que quieras sin necesidad de un título que diga que eres apto para sostener una charola o darle vuelta a un tornillo.

Cosas que EXTRAÑARÉ de Francia.
Los quesos (oh là-là!).
La pastelería.
Los embutidos.
Los paquetes de larga distancia internacional ilimitada (¿tú me ofreces eso Carlitos?).
El servicio de transporte; amo el metro de Toulouse.
La posibilidad de conocer una cultura distinta cada día a través de un restaurante o negocio, o través del contacto con un desconocido.
Los ríos donde no flota basura; oh las caminatas al borde de la Garonne...



Cosas que NO EXTRAÑO de México
El ruido de cualquier calle a cualquier hora del día.
A los camioneros (poblanos) que a partir de ayer ya cobran 6 pesos por zangolotearte y por medio matarte.
A la clase política... (no doy detalles porque me encabrono...).
La falta de áreas verdes y espacios públicos agradables.