sábado, 31 de diciembre de 2011

La comunidad argentina en Toulouse


Hace un año -horas más, horas menos- festejábamos la llegada del 2011 con un grupo de franco-argentinos muy cerca de la Iglesia de Saint-Sernin, en el corazón de Toulouse.
El festín franco-argentino-mexicano.

Ceci, la argentina que nos invitó, fue mi compañera en la aventura de aprender francés y sobre la cultura gala en la Université Toulouse II: Le Mirail. Ella, junto con Ana, fueron una parte importante de mi estancia en la Ciudad rosa.

Con Ceci y Mat, antes de dejar Toulouse.

A ambas las conocí desde los primeros días del curso -al igual que a otras amigas colombianas de las que escribiré en otra ocasión. Fue más tarde, en un taller de pronunciación, que el buen Ignacio haría su aparición.

Obviamente aprendí mucho sobre la historia y la cultura argentina gracias a ellos. Sin embargo, esta gente de la pampa me persigue desde hace varios años en México -en especial los porteños. Ahora que lo pienso, lo que más me enseñaron fueron algunos aspectos de la vida en Francia que de otra forma no hubiera conocido.


Rumbo a Marsella con Nachito.
Por ejemplo, gracias a Ana y a su hija Lara, supe de la existencia de la serie animada Barba Papa. En menos de 5 minutos, la familia de estos personajes multicolores que se transforman en practicamente todo y dan lecciones sobre ecología y buenos modales.


En las ocasiones que visitamos a Ana y Leo en su apartamento, la pequeña Lara, de tan sólo 3 años, se recetaba varios capítulos sin parar, practicando y perfeccionando su francés.

Ana, Lara y Leo.
Por Ceci conocí un poco más la vida asociativa en Toulouse pues participaba (y creo que lo sigue haciendo) con un grupo de artesanos que en distintos momentos del año organizaban un mercado para ofrecer sus productos. Aún conservo una libretita con una maravillosa vista de la Garonne que ella me vendió y que me recuerda a esta hermosa ciudad.
La mía es así nomás que
con la imagen de la Garonne
Para ver más de lo que hace la Ceci, pueden echar un ojo aquí: http://www.quierocreations.com.ar/
Así era una de las calcomanías que me regaló Ceci
para evitar que nuestros buzón se llenará
de catálogos y publicidad cada semana.

Y bueno, de Nacho qué puedo decir. Inquilino varias veces de nuestro sillón -sobre todo durante el festival de cine latino-; apasionado del cine, tanto argentino como el de cualquier latitud; crítico ferreo de regímenes autoritarios -su muro de FB siempre me informaba oportunamente sobre todas las novedades de la Primavera árabe.
Tony Gallardo con su proyecto María y José en
los Encuentros de Cine de América Latina de Toulouse.
Foto de Ignacio Amatriain.
Sobre Francia me mostró la pasión de su gente por la milonga, por la cultura del tango que él tanto ama también.


Las dos veces que he "bailado" tango han sido gracias a Nacho.

Así que esta noche les digo a todos nuestros amigos argentinos de Toulouse, donde quiera que se encuentren:  ¡FELIZ 2012! Espero vernos pronto en alguna parte del mundo.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Paris: La Torre Eiffel

La Dame de Fer
Luego de un par de días en París y, como buenos turistas, ya habíamos visitado los sitios más emblemáticos antes de empezar los recorridos más "sofisticados" y menos clichés.

Uno de esos es la torre Eiffel, el sitio más visitado en el mundo, según muchas fuentes.

Uno de los retos que nos impusimos Marjorie y yo era ver quién de los dos la encontraba a la famosa Dama de Hierro primero. Perdí...

¡Presumiendo su victoria!
Luego de visitar la Conciergerie -en un momento cárcel de paso de los "enemigos" de la Revolución antes de condenarlos a la guillotina- y de pasear por algunas calles de la Cité, la isla donde está también Notre Dame, fue Marjorie que la vio entre los árboles.

La Conciergerie, en un principio palacio del rey.

Años después de estar encerrada en la Conciergerie,
la celda de María Antonieta fue convertida en capilla.
Vitral de la Sainte-Chapelle o Santa Capilla 
ubicada al lado de la Conciergerie.
Detalle de la capilla de abajo, destinada a los "plebeyos".


Un día más tarde, luego de la tumba de Napoleón I y caminar al borde del Sena, llegamos a los pies de la obra de Gustav Eiffel que originalmente estaba destinada a ¡ser desmantelada luego de la exposición universal! Por fortuna, y a pesar de las críticas, se mantuvo en pie.

Y aunque no subimos -la cola era demasiado larga- sí pasamos un buen rato disfrutando de su vista desde el Campo de Mars, mientras tomábamos nuestra comida del mediodía.

Cocorico Canta el Gallo (10)

Experimentos genético-musicales con Philippe Katerine.


¿Alguna vez se han preguntado qué surgiría de la mezcla de Marilyn Manson y “Weird” Al Yankovic? Estoy seguro que jamás se lo habían planteado, lo mismo que tampoco habían escuchado sobre el posible resultado de ese experimento genético-musical. Su nombre es Philippe Katerine, compositor, cantante, actor y cineasta, amén de profesor de gimnasia de primaria, proyeccionista de cine rural itinerante y empleado de la armadora de autos Citroën. Todo un estuche de monerías, sin duda.

Así como Manson y Yankovic, este artista es un gusto adquirido, un excéntrico que no agrada a cualquiera. En cuestión de géneros ha transitado de la electrónica al rock, pasando por el llamado easy-listening, una etiqueta tan ambigua como la música que hace este hombre nacido en 1968, en el norte de Francia.

Yo lo descubrí el otoño pasado gracias al lanzamiento de su penúltima producción titulada Philippe Katerine. Sin haber escuchado jamás de él, la portada me pareció extrañísima pues muestra a un hombre medio calvo y un tanto obeso, con un rostro singular y un tanto estúpido, acompañado de una pareja de “edad”, todos en pose de retrato familiar. Y es que en verdad ese hombre y mujer en el fondo son su padre y madre, quienes lo acompañan en la canción Il veut faire un film (Él quiere hacer una película).
Portada del disco Philippe Katerine
 Al empezar la experiencia sonora, no pude evitar el sonreír por la sencillez de las canciones. Títulos como Bla bla bla –que habla de gente parloteando nomás bla bla bla- o Música de computadora –Katerine tarareando el “tema” de cierre de sesión de Windows, súbita y hermosamente acompañado de coros e instrumentos de cuerda, los cuales dan vuelta a nuestras expectativas- son sólo algunos ejemplos de su mezcla de extrema sencillez que roza en lo infantil. En cualquier caso, sea que se burle de nosotros o le ponga enjundia a su música, el resultado se expresa siempre en una sonrisa.



Sin embargo, no todos sus trabajos tienen esa alegría y ligereza, aunque todos poseen la misma excentricidad y provocación. El sonido general de su álbum de 2005, Robots après tout (Robots después de todo) es más oscuro y electrónico, como en el caso de Numéros (Números) cuya melodía sirve para vestir letras que en principio parecen absurdas, en este caso su obsesión por la muerte y su predilección por “los perros que dan miedo”. La ventaja para el escucha que no comprende francés (o que no pone atención a la letra) es que la interpretación y la melodía son suficientes para atrapar la atención.


En Le 20.04.2005, otro título de ese mismo disco, Katerine relata la ocasión en que se cruzó con Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional, partido de ultraderecha que en los últimos años ha alcanzado niveles de popularidad importantes. La historia, que más que cantada es recitada, posee una musicalización monótona y de tonos industriales, la cual transmite la angustia del artista y de muchos franceses que ven en ese partido y en Le Pen un peligro para su país; algo así como un Hitler con piel de mujer… ¡y rubia!

Las opiniones entre prensa y público en su país natal son diversas, como apunté desde un principio. Mientras que algunos consideran que su aspecto a veces andrógino y su música comúnmente absurda esconden reflexiones e ideas audaces, otros más creen que se está burlando descaradamente de todo mundo.

            Genio o bufón, algunos de sus títulos han alcanzado notoriedad, ya sea en la lista de éxitos y/o en las boîtes de nuit o antros, como el famoso Louxor j’adore (Louxor me encanta), y de forma más reciente La Banane (El plátano), contenida en su mencionado álbum homónimo.  

En concreto, si buscan un artista tradicional que desde el primer acorde los enganche, nuestro regordete Katerine no es la opción adecuada. Sin embargo, si les gusta una propuesta dinámica, a veces lúdica y a veces densa, van por buen camino. Y si el francés no es su idioma, el primer acercamiento recomendado es a través de cualquier título de Philippe Katerine, cuyas letras sencillas eventualmente pueden ser traducidas y disfrutadas en toda su absurdez.


            Esto es todo por hoy. Nos leemos y escuchamos en el siguiente Cocorico.

Alonso Fragua –
fraguando@hotmail.com
www.twitter.com/fraguando
www.galloenchilado.blogspot.com

viernes, 9 de diciembre de 2011

Cocorico Canta el Gallo (8)

AaRON y el gallo angloparlante.


El gallo también sabe cantar en inglés. Además de Phoenix y Daft Punk, existen otros exponentes de la música francesa que han ampliado sus horizontes gracias a la lingua franca internacional. AaRON es uno de ellos.

Acrónimo de Artificial Animals Riding On Neverland –nombre de su primer disco-, el dúo que nos ocupa hoy lo conforman Simon Buret y Olivier Coursier, el primero encargado de la voz, el piano y el violín, así como de las letras; el segundo también compositor y pianista, además de guitarrista.

Su música se inscribe en el “pop electrónico melancólico” o en el “pop electrónico con influencias de trip-hop y rock”. Etiquetas y géneros aparte, lo cierto es que AaRON tiene esa tristeza esperanzadora que Coldplay proyectaba en sus primeros trabajos; esa urgencia en la voz de Buret que invita a seguir escuchando, aunque la letra nos hable de la muerte de Mister K, un pez dorado “rayo de luz de mi cocina, la única pieza viva de mi mente…”.

Y es precisamente esta mascota acuática una de las responsables del éxito inicial del dúo. Este título, junto con U-Turn (Lili) fueron incluidos en la banda sonora de la cinta Je vais bien, ne t'en fais pas (2006), cuya recepción en crítica y público, y sus múltiples galardones significaron notoriedad para los músicos. Un año después, AaRON editaba su primer álbum, incluyendo las dos canciones mencionadas.

Dos discos de oro y varias ediciones especiales más tarde, Birds in the storm aparecería en las tiendas, en octubre de 2010. Con un sonido más rock en títulos como Ludlow L donde el bajo se apodera del espacio, y con la misma urgencia de esperanza pero con menos melancolía -el sencillo Seeds of gold, por ejemplo-, revistas como Les Inrockuptibles lo catalogaron de disco “brillante”, “iluminado en el interior”, “un pop atormentado que, a pesar de todo, te recibe con toda simpatía”.

 La recomendación general es escuchar con atención ambos discos, así como el EP Unplugged & Live, con versiones sinfónicas de U-Turn y un cover de Famous blue raincoat de Leonard Cohen. O si se prefiere, además de los títulos ya mencionados, otros para iniciarse en la experiencia AaRON podrían ser Rise, y Le tunnel d’or, una de sus pocas composiciones en francés, también disponible en versión desenchufada.

            Hasta aquí por hoy. Nos leemos y escuchamos en un próximo Cocorico.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Cocorico Canta el Gallo (7)

Manau: Co’ co’ co’ rapea el Gallo


La onda expansiva del rap llegó a Francia desde la década de los 80’s. Similar a lo que pasó en los EUA, este nuevo género y toda la cultura urbana en la que se inserta sirvieron para poner a la población negra en primer plano. En el caso galo, el primer joven noir que apareció como presentador de TV fue el rapero Sidney, en el programa H.I.P. H.O.P. de la cadena privada TF1.

Como en otros países, poco a poco el rap se fue transformando y, si bien siguen existiendo ejemplos más o menos “puros” -con la diferencia obvia del idioma, claro está-, es posible encontrar grupos que ofrecen una mezcla particular, más “francesa” y menos monótona en lo que a su base rítmica se refiere.

El rap céltico de Manau no necesita más explicación. Fusionando ritmos y melodías de Bretaña con letras rapeadas, el trío formado por Martial, Cédric y R.V. se dio a conocer en el verano de 1998 con el sencillo La Tribu de Dana. Incluido en el álbum Panique Celtique (Pánico céltico), La tribu… y el resto de los títulos son un ejemplo ideal de la apropiación de un género.


Si bien Panique Celtique fue el más “celta” de sus discos, Manau ofreció en cada una de sus producciones algo distinto, hasta su disolución en 2007. Las gaitas que se imponen a los scratchs, los violines que anteceden al flow o el acordeón que regresa en cada estrofa para transportar a los verdes campos y a la melancólica visión del mar del noroeste de Francia, son elementos característicos de su aporte musical primario.

En cuanto a las temáticas, el pasado y el presente se entrecruzan con mito y realidad. Para su primer éxito, Martial se inspiró en el libro La epopeya celta de Jean Markhale, de donde extrajo el relato de Dana, la hija de un dios adorado por una tribu asentada en Irlanda. Mientras que para L’Avenir Est Un Long Passé (El porvenir es un largo pasado) las dos guerras mundiales son el fondo para la reflexión sobre la violencia, la sinrazón y las realidades contemporáneas de Francia.

Ya para su segundo disco, Fest Noz de Paname (Fiesta bretona en París), las instrumentaciones célticas compartían el espacio sonoro con algo de bluegrassTout le monde a besoin de tout le monde (Todo el mundo necesita a todo el mundo)- o con un poco de jazz –Je jazz les couleurs (Yo jazeo los colores). Sin embargo, la calidad y originalidad en lo musical y en lo lírico seguían presentes y de moda.

Como recomendación final aquí les dejo un ejercicio: escuchen La Tribu… y Mais qui est la belette (Pero quién es la comadreja), ambos contenidos en Panique…, y luego regresen a Tri Martold y La Jument de Michao con Nolween Leroy (Cocorico #4).  ¿Soy sólo yo o se parecen?

Hasta el próximo Co’co’corico 

Jean-Claude Carrière y México (2)

Para no alargar demasiado el post anterior sobre Carrière y México, aquí la segunda parte de esta traducción personal de algunos fragmentos de la introducción de Diccionario amoroso de México (Dictionnaire amoureux du Mexique; Edit. Plon, 2009).




Lo que me sorprende más cuando pienso de nuevo en estos 45 años de viajes y estancias en México es que el carácter indígena de la sociedad sigue en progreso. El mundo antiguo ha resistido todos los intentos de destrucción; no se ha olvidado, no se le ha borrado, al contrario (...)


Cierto, los que portan el poder, los presidentes de la República, por ejemplo, son siempre blancos, de tipo europeo, tanto en México como en los países vecinos. También son blancos -y bien conscientes de ello- los directores de las grades empresas, la mayor parte de los hombres influyentes, los directores de medios, y todos aquellos a lo que llaman "la clase dirigente". Todos ellos se visten a la europea, hablan español e inglés, juegan golf y aprenden chino (sic).

Sin embargo, la masa del pueblo, los aztecas y los mayas se han multiplicado, lo mismo que los totonacas, los tarascos y otros. Hoy, todos ellos son muy visibles y no les da pena mostrarse ni intentan ocultarse. Están presentes y activos en el cine, el teatro, la música, el deporte. Ahí como en otras partes, la cultura indígena busca sus raíces y a veces las encuentra o las reinventa. Incluso los dioses antiguos que creíamos exiliados o asesinados, resucitan por aquí y por allá, mientras que otros sobreviven, tenaces, gracias a encantamientos y otros sortilegios que nos recuerdan tiempos pasados.


(...)


A pesar de los inconsistencias históricas,
un dibujo animado como éste es un "garbanzo de a libra"


Cocochi, película mexicana con personajes indígenas
del norte del país en un contexto contemporáneo
El nahuatl, la lengua de los aztecas, tiene adeptos fervientes. Hoy existen concursos de poesía en esta lengua que es hablada de forma regular por más de 1 millón de mexicanos (...).


En mis últimas estancias en el país, en 2008, me encontré con la sorpresa de que un autor mexicano acababa de terminar la traducción al nahuatl de Esperando a Godot (En attendant Godot). ¿Para cuándo Marcel Proust en tzeltal?