domingo, 5 de febrero de 2012

De intensidades mexicanas y galas..

Llevo menos de 4 meses de regreso en México y me parecen años...

Tal vez esa sea una de las diferencias básicas entre nuestro país y Francia. Las cosas son más intensas, los cambios son más constantes, al menos los que afectan directamente al individuo; los importantes -los políticos y sociales- son harina de otro costal.

También influye, creo, que mi vida en Francia fue eminentemente estudiantil. A pesar de participar en diversos proyectos, las "complicaciones" de mis días eran las que atravieza un universitario. Aquí, en México, mis preocupaciones son menos mundanas y más "adultas". ¿No tienes trabajo? Pues a buscarle pues hay que pagar renta, despensa, electrcidad, teléfono y una lasta aún más larga...

Hasta la comida es más intensa.

Sin lugar a dudas, más allá de las diferentes vidas que he llevado en uno y otro país, me parece que sí, la vida en México es más intensa -a veces desgastante-. ¿No creen?


La tranquilidad de Francia y su Costa Azul (video) en contraste con la intensidad de Temazcal Nayarita, a composición electro-prehispánica autoría de Zompantli.