Baguettes y salchichas con Stereo Total
Stereo Total es una prueba de que la música rompe
fronteras y cura heridas, en este caso históricas. Rivales encarnizados en las
dos guerras mundiales y previamente en 1870, Francia y Alemania se unieron
musicalmente desde hace más de una década a través de este dúo bastante
peculiar.
De fácil y juguetona escucha, su definición se complica
si atendemos a la gente de Saperlipopette (Ibero 90.9 FM):
”40% yéyétronic, 20% R’n’R, 10% punkrock, 3% efectos electrónicos, 4% beat
francés de los 60’s, 7% diletantismo genial, 1.5% cosmonauta, 10%
sintetizadores muy viejos, 10% 8-bit Amiga-sampling, 10% amplificadores de
transistor, 1% instrumentos muy caros y avanzados, más una producción
minimalista”.
Lo más sencillo, como siempre, es olvidarnos de estas
etiquetas y sacar nuestras propias conclusiones. Sin embargo, la mezcla
ecléctica descrita arriba da una idea de lo que podemos esperar de este dueto
franco-alemán, cuyas canciones pueden estar en la lengua del Gallo o en la de
Goethe, obviamente, pero también en japonés, español o turco.
Para comprender su eclecticismo y extravagancia basta
echar un vistazo a la historia de la banda contenida en su página web. Ahí,
Brezel Göring cuenta que la primera colaboración artística con Françoise Cactus
–su pareja sentimental asimismo- fue “una grabación de 10 minutos de una receta
de cocina en donde cada ingrediente tenía una connotación sexual”.
En cuanto a su versatilidad lingüística no podemos pasar
por alto su versión de No controles,
original de Nacho Cano e interpretada por Olé Olé, Flans y hasta los satelucos
de Cafeta. Quizá no es la mejor (yo me quedo con la de los Tacubos) pero sí
sirve para adelantar lo que podemos esperar de ellos.
En ese mismo álbum, titulado precisamente No controles (2009), encontramos que sus
15 títulos son cantados en español. Entre ellos destaca Amo amor a tres, unos de sus
temas más conocidos que ya habían interpretado en alemán (Liebe zu dritt)
y en francés (L’amour à trois).
Lo que yo amo
Es hacer el
amor,
Especialmente
a tres…
Sé que está
pasado,
Totalmente
hippy
Pero lo
proclamo:
Amo amor a
tres.
Moi ce que j'aime
C'est faire l'amour
Spécialement à trois.
Je sais c'est démodé
Ça fait hippie complet
Mais je le crie sur les toits
J'aime l'amour trois.
Lo que yo amo
Son las
caricias
A cuatro
manos.
Si hay uno
cansado
El otro
preparado
¡Uh! ¡Es el
amor a tres!
Moi ce que j'adore
C'est les petits
Caresses à 4 mains.
Si l'un des 2 s'endort
L'autre s'occupe de moi
Ouh! Voilà l'amour trois.
Desde su primer álbum, Oh Ah, su sonido y propuesta artística quedó clara. El primer
título, Dactylo Rock (en alemán),
cuenta la historia de una secretaria escribiendo una carta de amor,
intercalando palabrería romántica con signos de puntuación. La
instrumentalización incluye una máquina de escribir que incluso se avienta un
solo. C’est la morte (Es la muerte) es una canción sin
narrativa alguna pero llena de sonoridad y carácter lúdico. Para componerla,
Françoise preguntó en bares de Berlín las frases que la gente conocía en
francés y con ellas armó una rolita que habla de baguettes, cabarets, un
general paseando por los Champs Ellysées, la guillotina, l’amour y la Côte d’Azur.
Con casi 20 años de carrera, el hacer una síntesis de sus
éxitos y peculiaridades se vuelve complejo en un espacio tan pequeño. La
recomendación esta vez es escuchar uno a uno sus álbumes, desde el Oh Ah de 1995 hasta el Baby Ouh! de 2010,
pasado por el Do the Bambi (2004)
donde el dúo agrupa temas reinterpretados de o compuestos para obras de teatro,
musicales y bandas sonoras de películas. De entre éstas, cuatro están
inspiradas en la cinta de Godard, Weekend
(1967), y una más es un cover a
uno de los temas de Naranja mecánica (1971)
de Kubrick, con Françoise recitando algunos diálogos al principio del tema,
como si fuera Alex, el protagonista.
Ahora sólo queda disfrutar de la música de Stereo
Total y hacer más llevadera la cruda post-electoral... Esto es todo por hoy. Nos leemos y escuchamos
en la siguiente entrega.